“PALABRAS DE CARAMELO”
FICHA TÉCNICA
TÍTULO: PALABRAS DE CARAMELO
AÑO DE PUBLICACIÓN: 2002
EDITORIAL: ANAYA (COLECCIÓN SOPA DE LIBROS)
AUTOR: GONZALO MOURE
ILUSTRADOR: FERNANDO MARTÍN GODOY
IDIOMA ORIGINAL: CASTELLANO
AUTOR
Gonzalo Moure
Nacido en Valencia en 1951. Estudió Ciencias Políticas en la
Universidad Complutense de Madrid.
Trabajó como periodista entre 1973 y 1989, fundamentalmente
en radio, aunque también en prensa, prensa especializada en música popular,
televisión (como guionista) y publicidad (como creativo). Dejó el periodismo
siendo director de una emisora de radio.
Escribe desde 1989, y su primer libro publicado fue
“Geranium”, en 1991 (Alfaguara).
Además de escribir, imparte charlas en bibliotecas, clubes
de lectura, colegios e institutos, e interviene en diversos congresos de
Literatura Infantil y Juvenil en España y fuera de ella.
Actualmente vive en Asturias, aunque habitualmente pasa
largas temporadas en Smara (campamentos saharauis en el desierto argelino).
Bibliografía:
PREMIOS
¡A la mierda la bicicleta! Madrid, Alfaguara,
1993. Premio Jaén. SM (Gran Angular, 2007)
Lili, Libertad, Madrid, SM, 1996. Premio el
Barco de Vapor 1995
El bostezo del puma, Madrid, Alfaguara, 1999. Premio
Jaén
Yo, que maté de melancolía al pirata Francis Drake,
Madrid, Senderos de la historia, Anaya, 2001. Alianza Editorial, 2005, Premio
de la Crítica de Asturias
Maíto Panduro, Madrid, Edelvives, 2001, Premio Ala
Delta, finalista Premio Nacional de Literatura.
El síndrome de Mozart Gran Angular, SM, 2003.
Premio Gran Angular.
El Bosque de hoja caduca, Anaya-El Corte Inglés, III
Premio de Literatura Infantil Ámbito Cultural. 2006
OTROS LIBROS EDITADOS
Geranium, Madrid, Alfaguara, 1991, Alianza Editorial,
2004 (Lista de honor del IBBY)
El alimento de los dioses, Madrid, Bruño, 1994 (Lista
de honor del IBBY)
Nacho Chichones, Madrid, SM, 1997
Tomi en las nubes, Madrid, Tutor, 1998
Un loto en la nieve, Barcelona, Ediciones del Bronce,
1998
El beso del Sáhara, Madrid, Alfaguara, 1998, SM (Gran
Angular) 2008
Los caballos de mi tío, Madrid, Anaya, 1999
El oso que leía niños, Madrid, SM, 2000
El vencejo que quiso tocar el suelo, León, Everest,
Pájaros de cuento, 2000
Palabras de Caramelo, Madrid, Anaya, 2002
La rara amistad del tío Jonás, Álbum, una historia
gráfica de Alicia Cañas con texto de G.M. Madrid, SM, el Barco de Vapor, 2002
Daños colaterales (El ojo vago y el general).
Libro colectivo contra la guerra, en Lengua de Trapo).
El movimiento continuo. Salvat-Bruño, 2002, SM el
Barco de Vapor, 2007
Los gigantes de la luna. Edelvives- Ala Delta, 2003
Ladrón de poesías (Con varios autores, dentro del
libro Cuentos azules, SM, Barco de Vapor, 2003)
Un libro vivo (Con varios autores, dentro del
libro 100 sopas, Anaya, 2004)
La Zancada del Deyar (Viaje a la Tierra de los
Hombres del Libro en el Sáhara Occidental), ElCobre ediciones, 2004
Fuga del horizonte (Institución Alfons el
Magnànim, Valencia, 2004) Disponible en red gratuitamente.
El mejor amigo del perro. Ilustraciones de Pablo
Amargo. Los Piratas de SM, 2006
El Remoto Decimal, SM, Gran Angular, Los Libros de
Gonzalo, 2007
La Noche del Risón Anaya (Leer y pensar) y Ed.
Xerais, 2007
Soy un caballo, ilustraciones de Esperanza León,
Kalandraka 2007
Tuva Edelvives, Alandar, 2007
Los chupadores de ojos. Textos literarios y
contextos escolares (Graó, 2008) Autores: Carlos Lomas,
Bernardo Atxaga, Gustavo Bombin, Agustín Fernández Paz, Guadalupe Jover, Luis
Landero, Víctor Moreno, Gonzalo Moure, Berta Piñán, Juan Mata, Manuel Rivas
A Porta de Mayo, con Tina Blanco Ediciois Xerais,
2008
Cama y Cuento, ilustraciones de Lucía
Serrano, Madrid, Anaya 2010
El hombre que entraba por la ventana (Un fado
vagabundo), ilustraciones de Gabriel Pacheco, SM, 2010
Esta, la vida, (Escrito a cuatro manos con
Mónica Rodríguez), Edelvives, colección Alandar, 2012
ILUSTRADOR
Fernando Martín Godoy
Nacido en Zaragoza en 1975.
Licenciado en Bellas Artes, por la Universidad Complutense
de Madrid, 2001.
Además de como ilustrador de libros infantiles, trabaja
regularmente con varias galerías de arte y participa en exposiciones
colectivas, certámenes y encuentros en España y en el extranjero.
Además de “Palabras de caramelo”, también ha ilustrado otras
obras del autor, como “El vencejo que quiso tocar el suelo”, “Los caballos de
mi tío” o “Maíto Panduro”.
SINOPSIS
Kori es un niño sordo de ocho años, que vive en Smara, un
campamento de refugiados saharauis, en el desierto Argelino. Su único amigo es
un camello llamado Caramelo, al que cree entender por el movimiento de los
labios. A través de esta relación, y como consecuencia de la misma, el niño
aprenderá a leer, escribir y a relacionarse con el mundo que le rodea. Un mundo
que, finalmente, se le mostrará crudo e implacable, que tendrá que aceptar y en
el que tendrá que aprender a vivir.
ANÁLISIS DE LA OBRA
-ASPECTO EXTERNO:
En primer lugar, centrémonos en el aspecto formal del libro:
la obra se presenta en formato de bolsillo (20x13 cm), está encuadernada en
rústica, consta de 80 páginas (60 de ellas dedicadas al texto y la
ilustración), la cubierta está ilustrada a todo color y el interior en blanco y
negro.
El tamaño del libro es adecuado para el manejo por parte del
niño. Además, al no ser muy extenso, resulta ligero y cómodo. En cuanto a su
aspecto exterior, diremos que es de diseño pulcro, sencillo y moderno, además
de que la preponderancia del color blanco en la cubierta y en la cuarta de
cubierta confieren al libro un “aire” limpio y atrayente para el niño de diez u
once años.
-ILUSTRACIONES:
En cuanto a las ilustraciones, realizadas en una sola tinta
(negra), acompañan adecuadamente al texto. Reflejan con corrección todo
lo que Moure refleja durante el transcurso de la narración. Como el propio
texto se caracterizan por la “economía” formal y la ausencia de elementos
superfluos, y el ilustrador asume en ellas la subordinación absoluta al
escrito.
Resultan apropiadas tanto para la edad para la que van
dirigidas como para el texto que representan y acompañan. Son respetuosas con
la narración, aunque, en mi opinión, dichas ilustraciones tal vez no logren
representar la poética sencillez que emana del texto y puedan resultar
excesivamente frías o asépticas, y no lleguen a trasmitir los sentimientos de
los personajes de un modo complejo y completo.
-TIPOGRAFÍA:
La tipografía es apropiada, y la relación entre la mancha
del texto y el espacio libre de la página es equilibrada y elegante (en
general, todo el diseño de la colección “SOPA DE LIBROS” de Anaya lo es).
-TEMA:
Tanto el tema principal del libro (la relación entre el niño
y el camello) como los temas transversales (la discapacidad auditiva; la
relación del niño con los adultos y el paso de su mundo de inocencia a la cruda
y dura realidad; la situación de los refugiados saharauis en los campos
argelinos y la propia naturaleza de la vida en el desierto) resultan apropiados
y de interés, tanto para el niño como para el adulto mediador. Son todos estos
temas que pueden resultar desconocidos pero que son realmente interesantes y
que, sin duda, captarán la atención del lector de diez u once años, abierto al
conocimiento de nuevas realidades y dispuesto a sintonizar con vivencias que le
son ajenas pero con las que puede fácilmente identificarse.
-ESTRUCTURA:
En cuanto al análisis del texto en sí, que consta de nueve
capítulos, decir que la estructura narrativa es lineal, sencilla y directa,
presentándose dos saltos temporales durante el transcurso de la narración
(uno de apenas unos meses y otro de años). Al tratarse de una estructura puramente
lineal, repartida en dos momentos diferentes y separados en el tiempo; pero
relacionados y bien secuenciados, la lectura se hace fácil, clara y concisa, lo
que beneficia la necesaria relación empática del lector con los personajes.
-PROTAGONISTAS:
En este caso, la sensibilidad sin artificios de Kori, el
niño protagonista, resulta al lector veraz y cercana. Además, la estrecha
relación afectiva con el camello, Caramelo, es un atractivo más que refuerza la
empatía de los lectores con Kori.
-PERSONAJES:
El número de personajes que aparecen es reducido (dos
protagonistas, tres secundarios y algunos más terciarios o coyunturales), lo
que incide en la sencillez y cercanía de la obra. Los personajes no
protagonistas, que son absolutamente necesarios para el desarrollo de la
historia, no dejan de ser más que “acompañantes” de dicha historia. Esto no
resulta ni extraño ni empobrecedor, ya que está plenamente justificado debido
al especial mundo de silencio en el que vive Kori.
-VALORES Y CONTRAVALORES:
La aceptación de la discapacidad (en este caso la sordera)
como una divergencia natural más que como una carencia o una barrera
propiciatoria de exclusión convierten a este texto en una positiva piedra de
apoyo desde la que construir en pro de la igualdad y de la aceptación y el
respeto del otro. Además, debido al exquisito tratamiento de dicha
discapacidad por parte del autor, posibilitan el necesario “salto empático”
desde la posición del lector a la del protagonista.
-LENGUAJE:
El lenguaje es a la vez sencillo, claro, conciso, directo,
cercano, elegante y hermoso, carente de barroquismos, artificios o
exageraciones. En general, la obra está presentada a través de una “economía”
lingüística que, en lugar de empobrecer el resultado final, resulta discreta y
delicada, tanto como un “haiku” o uno de los poemas saharauis de los que se
habla en ella. De este modo, el estilo acaricia, mece y profundiza en el lector
de un modo natural, sin forzarlo ni obligarle a una contextualización
estilística artificiosa.
Después de este análisis pormenorizado del texto, y a la
hora de buscar argumentos en pro o en contra de la recomendación de esta obra
para niños de 9 a 11 años, nos remitiremos al documento publicado por Kepa
Osoro (Coordinador de formación en "Casa del Lector",
"Centro Internacional para la Investigación, el Desarrollo y la Innovación
de la Lectura" de la "Fundación Germán Sánchez Ruipérez" en
Madrid) en la web del Laboratorio de Lectura de la Fundación Germán
Sánchez Ruipérez. En dicho artículo, expone lo siguiente:
"Al mejorar la competencia lectora, al niño y a la
niña de esta edad le interesan los personajes con problemas como los suyos y
las aventuras de pandillas en las que se proyecta, aunque también busca
misterio, cuentos fantásticos y clásicos, biografías, deportes y juegos,
pueblos lejanos, humor, animales reales o fantásticos, inventos, ciencia y
experimentos para niños.
Evitar moralejas.
Acción, ambiente y caracteres vigorosos y dinámicos.
No deben dejar en el niño dudas irresolubles.
Frases no demasiado largas ni complejas.
Tipografía de tamaño intermedio.
Ilustraciones acordes al contenido del libro.
Resumen del contenido en la contracubierta."
Encontramos, ciñéndonos a estos parámetros, que no se encuentran en este libro más que elementos en pro de su recomendación a todo tipo de lectores a partir de diez años.
Sin embargo hay una duda que se plantea a la hora de
recomendar este libro:
Esta pequeña novela (por su extensión, que no por su
importancia) está enfocada al tercer ciclo de Educación Primaria (a partir de
10 años). En cuanto a su reducida extensión, cabría plantearse si no sería
adecuada para un menor rango de edad (2º ciclo). Sin embargo, una vez leída y
analizada, nos encontramos con que la edad propuesta por la editorial resulta
adecuada. La relación entre humanos y animales, las pequeñas aventuras, el
descubrimiento de lugares y realidades lejanas y diferentes, la lucha y la
superación del protagonista, son elementos que hacen a esta obra atractiva para
el lector del tercer ciclo; aunque todo ello podría también resultar atrayente
para el lector de menor edad. Sin embargo en esta obra subyace un conflicto
profundo que determina el motivo de que esté recomendada para el público mayor
de 10 años. El mundo mágico e introspectivo de Kori, el niño protagonista
(en el que se suman la edad y la circunstancia personal de la sordera), ha de
enfrentarse con el mundo real, el de los adultos, en el que los sentimientos se
ven muchas veces sometidos a las necesidades. Y esta “lucha” que se produce
entre los dos mundos, cuyo vencedor es el predecible, no estaría indicada para
niños menores de 10 años, que, tal vez, no serían capaces de asimilar el
desenlace de la obra, ni mucho menos extraer de él las enseñanzas
adecuadas.
Además, cabe señalar también que, para que el niño sea capaz
de entender completamente el contexto, tanto histórico como geográfico, en el
que se desarrolla la trama, sería necesaria la labor de guía del adulto, que
habría de hacer visible al lector infantil ese contexto que determina la
realidad social de los personajes. De todos modos, el desconocimiento de esta
realidad contextual no es determinante ni interfiere en la comprensión ni en la
capacidad de apreciar literariamente la obra.
Perfecto.
ResponderEliminar